Industrial, alternativo, electrónico. Este disco es un monstruoso hibrido que combina guitarras muy distorsionadas, sintetizadores, sampleos, gritos, ruido y mas gritos. Oxido. Se escucha oxidado. Pero en el buen sentido. Ya el título del disco lo indica, una escalera en espiral hacia abajo, el sótano, el infierno o valla uno a saber hacia dónde.
El esquizofrénico camino por el que Trent Reznor nos hace transitar está lleno de violencia, sexo, desesperación y frustración. Arranca con un violentísimo golpe como lo es Mr. Selfdestruct, sucediéndose temas que varían en intensidad pero que construyen un escenario muy definido. La gracia principal de este disco, lo mejor que tiene, es la profundidad que consiguió mezclando texturas, jugando con pianos y guitarras acústicas en medio de potentes baterías y distorsión, susurros que terminan convirtiéndose en desgarradores gritos. La calma casi minimalista de Piggy, la ambigua y lasciva Closer, la frenética March of the pigs, la cruda Heresy. Uff, que temazos, en especial march of the pigs.. POR DIOS ES GENIALLL AAAH RUIDOS OXIDO PLASTICO DERRETIDO ACIDO DE BATERIA STEP RIGHT OUT, MARCH, PUSH (…) Perdón, me descontrolé. Es que eso es lo que te provoca este disco, te transporta a la retorcida mente de Reznor, donde podemos presenciar sus más oscuras perversiones, sus miedos y sus frustraciones, rebozados en líquido para frenos y envueltos de látex. Te dan ganas de saltar, de gritar, de romper. Es una obra muy nutrida que se va descascarando, colapsando sobre uno mismo y de la que no se puede escapar. Como dato curioso, el estudio donde lo grabaron fue construido en la casa donde Charles Manson y sus seguidores asesinaron a Sharon tate, la esposa de Roman polanski.
Yo siempre soy de tener un problema con la duración de los discos, a veces me quejo porque se quedan cortos y a veces porque son muy largos. Con The downward spiral lo siento muy largo, pero no se qué temas sacar, porque me gustan todos, mas allá de que no podes mantener una calidad de 10 en un álbum de 15 temas; es muy difícil. El álbum cierra con Hurt, una ¿balada? suicida que remata y deja todo en silencio. ESCUCHAD!
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